Nuestra ruta Ermita del Remedio. Alcover – Niu de l’Aliga – Mont-Ral

Ha sido una ruta de senderismo espectacular y muy recomendable, de esos días que te subes al coche y tienes claro que va a ser un día de relax, de risas, casi de volver a ser un niño.

El Niu de l’Aliga es un paraje natural donde se encuentra un salto de agua muy popular en la provincia de Tarragona, de aguas frías y cristalina, una piscina natural que bien podría ser una postal de una cascada en una isla del Caribe.

Al llegar a Alcover subimos en coche hasta la Ermita del Remedio, un bonito templo construido sobre una antigua edificación del siglo XVI dedicada a San Antonio Abad. Al lado de la ermita hay un restaurante donde puedes coger energía para comenzar la ruta, si eres usuario del restaurante puedes dejar el coche aparcado en el parking, sumaras a la caminata unos 10 minutos, o también puedes llegar con el coche  hasta Mas de Forès donde hay un aparcamiento vigilado que te costara 10€ todo el día, allí te encontraras un punto de información donde te proporcionaran un mapa del recorrido y puntos de interés para que no te pierdas ningún detalle.

En la zona de aparcamiento también ideal para comer, en nuestro caso después de hacer la ruta. existen unos bancos y mesas que conforman un lugar de merendero.

La persona que nos informo, un chico muy amable, nos dio indicaciones sobre la ruta y dos opciones para hacerla, una más sencilla que discurría por un camino en pista que iba hasta El Niu de l’Aliga ( unos 7 km) ida y vuelta, casi dos horas de camino y otro camino con desniveles, empedrado y por el que podías ir hasta Mont-Ral, una ruta de dificultad media (unos 17 km), casi 4 horas de camino.

Tomamos el camino más difícil, que como siempre es el menos transitado pero también el más bonito. En el camino existen postes indicativos y señales con pintura en las piedras, te sientes todo un explorador.

Durante la ruta nos encontramos con senderos entre pinos, subidas y bajadas pronunciadas, desniveles, puentes de madera, preciosas vistas de un valle, ruinas de una antigua central eléctrica.

Cuando llegas al Niu de l’Aliga te encontraras con un salto de agua, en el que puedes darte un baño, las aguas son transparentes, avisamos… algo frías aunque después de la caminata la temperatura no es un problema, se agradece, incluso apetece un refrescante chapuzón.

Siguiendo camino hacia Mont-Ral se estrecha el sendero, hay desniveles pronunciados, rocas y tramos en los que hay que cogerse a cadenas porque el camino es cerca de precipicios, este tramo no es muy recomendado para niños pequeños.

Llegando a Mont-Ral hay un restaurante abierto los fines de semana y festivos donde se come muy bien, cuando llegamos había un olor a leña y buena cocina que despertaba todos los sentidos, con un jardín con arboles y vistas para comer al aire libre o tomarte una cerveza fresquita como hicimos nosotros, nos la merecíamos!

Esperamos que os haya gustado la ruta y nuestro relato, si tenéis alguna duda o queréis contarnos algo sobre el recorrido, escribirnos en comentarios.

Saludos y Buena ruta vivelovers!

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